Alan Ross Thif, el estadounidense que había sido capturado el pasado domingo en la tarde por supuestamente haber tocado indebidamente a una niña de 8 años en la piscina de un hotel del norte de Barranquilla, fue dejado en libertad en la tarde de este viernes por un juez de control de garantías.

El juez le dio credibilidad a la argumentación de la defensa, que aseguraba que las respuestas de la entrevista de la menor, por parte de la psicóloga, fueron inducidas y los videos de las cámaras de seguridad no muestran evidencia que el norteamericano haya abusado de la niña, hija de su pareja sentimental. Es decir, que no existía inferencia razonable de autoría y las pruebas aportadas por la Fiscalía no era suficientes para imponer una medida de aseguramiento preventivo.

El abogado del imputado había indicado el día anterior a los medios de comunicación que la persona que lo denunció en el hotel lo hizo porque supuestamente su cliente no le aceptó una propuesta indecente en momento en que estaba en la piscina.